lunes, 14 de septiembre de 2009

LA TEMPLANZA


Antes que nada y por mi seguridad, quiero gritar a los cuatro vientos que este es un disco, M A G N I F I C O. El catalán no plantea justamente mi estado de euforia por lo dicho al comienzo de la reseña sino todo lo opuesto.
Despojado de su personalidad musical, lo más parecido a un volcán en permanente estado de agitación , que lo ha vuelto un referente de la música improvisada, aquí el proyecto nace desde el corazón. Todo el trabajo conlleva texturas de un profundo calado expresivo, y la presencia como guía musical de Federico Mompou orbita la estética de esta obra que (me) emociona hasta las lágrimas.
La conversación tranquila y flotante con Guy y Lopez entretejen laberintos que nos llevan a estadios donde cada tema tiene su "aura". Ambos acompañantes poseen capacidad de síntesis, en la cual cada uno conoce su instrumento y el lenguaje del mismo. La cercanía de la música aquí narrada se siente, casi se toca de nuestro lado, el de oyentes, en donde lo implícito se vuelve explícito y el resto del convite lo completamos nosotros.
La génesis de "Aurora", comenzó a principios del 2004 y fue un trabajo de decantación y refinamiento que confluye en la calidad interpretativa de cada tema. Del virtuosismo torrencial que por lo general despliega el líder en su forma de tocar, surge la sencillez como búsqueda plasmada aquí. Y más que eso, el lirismo como forma de expresarlo desde el piano, en donde la escucha debe ser más fina y reposada.
La mayor parte de los cortes son baladas o temas lentos, con espacios entre notas donde el protagonista es el silencio. En palabras de su creador: "Estos esbozos son unas melodías que están muy desnudas. Son cuatro o cinco notas en un papel, pero muy afinadas, muy concisas. Serían como haikus. Son lo mínimo. Lo que tiene que hacer el músico es vestir esta desnudez, aportar la carne a las cuatro notas que no son nada. Esta selección de notas es intencionadamente así. Tan simple, tan minimalista."

Alejandra Pizarnik decía de su hermana, la melancolía : "Mientras afuera todo sucede con un ritmo vertiginoso de cascada, adentro hay una lentitud de gota de agua cayendo de tanto en tanto ". Todo el trabajo representa ese sentir.
Si discos como Kind Of Blue, deberían formar parte de cualquier discoteca que se precie de seria, Aurora la completaría. Manfred Eicher, te perdiste un gol de media cancha.

Reseña : Micky Almada

Agusti Fernandez: piano
Barry Guy: bass
Ramon Lopez: drums, percussion


2 comentarios:

Rodrigo López "Donny" dijo...

Hola, enhorabuena por tu blog. Está muy interesante. Yo acabo de comenzar uno sobre música negra,con jazz, entre otros estilos: http://soulyotrosalimentosdelalma.blogspot.com/ Espero que sea de tu agrado y si quieres podemos cambiar links. Pásate por allí y dime algo, ok?. Muchas gracias. Un saludo.

Norberto Federico Fernández Lauretta dijo...

Con una impronta literaria que cada vez me sorprende más en la grafía de sus reseñas –Y QUE A LOS CUATRO VIENTOS GRITO YO TAMBIÉN–, Micky Almada compara la factura de Aurora con los orientales haikus y nos habla de una decantación y refinamiento que confluye en la calidad interpretativa de cada tema, del virtuosismo torrencial del líder en su forma de tocar y el corolario de una sencillez como búsqueda… Y nos habla del lirismo del artista como forma de expresarlo desde el piano, calmando para su oído de escucha obligado (pero gratificado) el torrente interpretativo de momentos, comparando con acierto su música con los versos de la inolvidable Pizarnik.